Importancia de la auditoría a la deuda pública
- Escrito por: Joel Lazú
- 19 abr 2017
- 2 Min. de lectura
Actualmente Puerto Rico se encuentra en una histórica encrucijada económica la cual había sido prevista y denunciada desde hace años por los economistas y profesionales del área. Al momento, no es un secreto que la deuda existente es insostenible e imposible de pagar, pues la cifra asciende a $72 billones aproximadamente. Aunque la administración del gobierno actual y las anteriores han admitido la crisis por la que atraviesa el País, ninguna se ha molestado en ordenar una investigación exhaustiva que estudie los orígenes de la deuda y quiénes aportaron a la misma. En otras palabras, ninguna administración ha aprobado una auditoría a la deuda.
El primer reclamo que fortalece la Huelga Sistémica 2017 de la UPR es, precisamente, que se apruebe una auditoría a la deuda. Según la RAE, una auditoría es la revisión sistemática de una actividad o de una situación para evaluar el cumplimiento de las reglas o criterios objetivos a que aquellas deben someterse. Sin embargo, la auditoría que exigen los puertorriqueños va más allá que eso. La auditoría que exige el pueblo busca investigar los orígenes y el contexto de la deuda, quiénes tomaron las decisiones de las emisiones de préstamos y si estos cumplieron con la ley, a dónde o a quiénes fueron destinados esos fondos, en qué se usaron esos fondos, la evolución de las tasas de intereses, entre otras cosas.
El boom de la exigencia para que se apruebe este estudio surgió a raíz de las propuestas presentadas por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) y el gobernador Ricardo Rosselló. Las mismas imponen un sin número de recortes a diferentes entidades públicas, entre ellas la UPR, para el año fiscal entrante que comienza el 1 de julio de 2017.
Un caso similar por el que está pasando Puerto Rico ocurrió en Detroit. Esta ciudad adquirió una deuda de un monto exuberante por lo que requirió una auditoría. Los resultados de esta investigación arrojaron que la deuda de Detroit era ilegítima o ilegal, pues el Tribunal Supremo de los Estados Unidos dicta que toda deuda que viole los puntos constitucionales de un estado se considera ilegal. Estos hallazgos presentaron un gran alivio a la economía pública de dicha ciudad y viabilizaron una reestructuración financiera más amena.
Una auditoría arrojaría a la luz pública los verdaderos responsables de que la situación económica del País sea la actual. Esto también pondría sobre la mesa qué sectores aportaron más al monto de $72 billones y, por lo tanto, qué sectores verdaderamente tienen que hacer recortes. Derogar la auditoría ayuda a que, si hubo alguna irregularidad en las emisiones de bonos, las personas que emitieron los mismos salgan airosas de la situación, cuando esos culpables son los que deberían estar pagando y no la educación, la salud ni ningún otro sector trabajador. Persona que no apoye la auditoría automáticamente se convierte en cómplice de todas las irregularidades evidentes que existen referentes a la contracción de la deuda. Está de tu parte elegir si cubres y te hundes con los culpables o luchas y defiendes a Puerto Rico.
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